¿Las médicas y obstetras tienen buenas prácticas de tamizaje en cáncer de cuello uterino?
Carta al Editor
Resumen
La Organización Mundial de la Salud reporta al cáncer de cuello uterino (CaCu) entre las cinco primeras causas de incidencia y mortalidad en Latinoamérica [1]. El Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, que recibe casos de todo el Perú, ha mantenido al CaCu en el primer lugar de incidencia en los ´últimos años [2]. El tamizaje de CaCu (Papanicolaou) ha demostrado su beneficio en sobrevida por su capacidad de detectar lesiones premalignas y cáncer en estadios tempranos; sin embargo, en países de bajos y medianos ingresos los estudios han mostrado diversas barreras en la población general para acceder al tamizaje, que están referidas al conocimiento y concientización sobre el tema, factores psicológicos, barreras estructurales, socioculturales y religiosas [3]. Uno de los principales determinantes es la recomendación para hacer el tamizaje por parte de un profesional de salud [4]. Sin embargo, la evaluación acerca del conocimiento y práctica del tamizaje de CaCu en personal de salud en países con bajos recursos económicos han sido reportados en porcentajes bajos [5] [6] [7] [8]. Perú actualizó la ´ultima Directiva Sanitaria para el control y prevención del cáncer de cuello uterino en el año 2019; [9] el personal de salud, especialmente médicos y obstetras, son los que están en contacto directo con esta enfermedad formando la base estructural del programa, incentivando y promoviendo las prácticas de detección temprana. Sin embargo, ¿qué sabemos de las prácticas sobre tamizaje de cáncer de cuello uterino en este personal?,. hay congruencia entre lo que recomiendan y su propia práctica?, .se han tamizado en los dos últimos años como lo estipula la directiva?; si no lo hicieron, ¿cuáles fueron las razones?, son algunas de las conjeturas que queremos presentar. Realizamos un estudio transversal a través de un pequeño cuestionario anónimo en Google Forms que fue difundido de forma virtual a través de las sedes regionales del Colegio Médico y de Obstetras de Cajamarca, Perú, obteniendo 250 respuestas. Los datos sociodemográficos obtenidos mostraron que la mayoría de las encuestadas eran menores de 40 años (61%), casadas o convivientes 63%, obstetras 77%, médicas 33% y con menos de 10 a˜nos de experiencia profesional 58%. El 15.8% de las encuestadas nunca se realizó Papanicolaou y el 40% se lo realizó antes del 2019. Respecto a la razón del por qué no se realizaron la toma de Papanicolau en el último año, el 63.4% respondieron que “la pandemia de la COVID-19 fue una limitante”, el 32% respondieron por “falta de tiempo y decisión”. Porcentajes más pequeño obtuvieron las respuestas: “porque ya se había tomado la muestra el año anterior” “por ser vergonzosa”, “No ver razones para hacerlo”, “por tener miedo al procedimiento”, “por tener temor a malos resultados”. Al preguntarles por qué no se realizaron la toma de Papanicolau en los 2-3 ´últimos años, el 60.3% - 63.2% respondieron por “falta de tiempo y decisión”; las mismas respuestas anteriores tuvieron porcentajes menores. Llama la atención que un elevado porcentaje de las encuestadas no se haya hecho el tamizaje de CaCu por “falta de tiempo y decisión”, lo que nos lleva a pensar que tienen otras prioridades respecto a su salud. Esto nos debería incentivar a investigar las causas de este motivo y adoptar medidas que faciliten el acceso al tamizaje en profesionales de salud. Finalmente, preocupa el hecho de que las médicas y obstetras que tienen mayor contacto con la población en riesgo de CaCu y que deberían promocionar el tamizaje, no den el ejemplo con su propia práctica lo que podría derivar en falta de motivación para incentivar a sus pacientes a este tipo de tamizaje.Descargas
Publicado
2022-06-30
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Artículos
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